Día Internacional de la Mujer

Hoy rendimos honor a todas las mujeres.

Reconocemos el esfuerzo, el trabajo, el cariño y la dedicación que cada tiene para cumplir sus sueños en igualdad de condiciones.

Como institución educativa es nuestro deber educar y dar valor a nuestra historia e identidad. Por ello esta vez queremos recordar a aquellas mujeres cuyos nombres están en nuestras calles y que muchas veces ignoramos y hasta desconocemos el esfuerzo de estas heroínas.
¿Sabes quiénes son Janequeo, Guacolda o Micaela Cáceres?


JANEQUEO (Calle ubicada cerca de Caupolicán).
Janequeo fue la weichafe más temida por las fuerzas españolas, quienes la tildaron como una amenaza aún más grande que Galvarino o Caupolicán. Su presencia histórica simboliza la resistencia, el heroísmo y liderazgo de la mujer mapuche durante toda nuestra historia.

GUACOLDA (Calle ubicada en esquina con Baquedano)
La existencia de Guacolda, mujer de Lautaro es materia de discusión puesto que mientras para unos es sólo una leyenda, para otros se trata de una persona real. Para algunos historiadores no sería más que un mito, un personaje literario creado por la pluma y el ingenio de Alonso de Ercilla y Zúñiga en su poema épico La Araucana, publicado en Madrid en tres partes (1569, 1578 y 1589), para encarnar y ejemplificar las características de la mujer mapuche. Guacolda habría estado enamorada de Lautaro, quien le habría correspondido. Así, Ercilla cuenta que:
Aquella noche el bárbaro dormía
con la bella Guacolda,
ella por él no menos se abrasaba.
La Araucana.
Para los cronistas coloniales, en cambio, se trata de un personaje de carne y hueso y no dudan de su existencia y explican su nombre a partir del mapudungun Wa-kelü, o Wa-koli, (‘choclo, maíz’ – ‘colorado, rojo’), deduciendo, por ello, que habría sido de cabellera rubia o rojiza. Para los españoles, su nombre era Teresa y era una mujer hermosa. Guacolda se habría unido a Lautaro cuando este tomó la ciudad de Concepción
MICAELA CÁCERES (Calle ubicada frente al Cementerio Municipal)
En 1887 nace en Valparaíso el primer sindicato de mujeres de Chile. Junto a muchas otras compañeras trabajadoras anónimas, Micaela Cáceres fue parte de esas andanzas. Solo habían pasado 34 años desde la creación de la Unión Tipográfica de Santiago, reconocida como la primera organización de demandas laborales del país la que, por cierto, fue constituida solo por hombres. En cambio esta asociación sindical nacida en el puerto mayor, contemplaba a las mujeres.

44 años antes que hubiese un Código del Trabajo en Chile, Micaela y muchas otras compañeras anónimas, ya buscaban que se respetaran los derechos de las trabajadoras. Con esa visión y fuerza estuvo entre las creadoras de La Sociedad de Obreras N°1 en Valparaíso, el primer sindicado conformado por mujeres de Chile. Corría 1887